lunes, 9 de marzo de 2015

jugar con Fuego!




Hemos quedado para cenar con una pareja de amigos con la que hace mucho que no salimos.

Son un matrimonio normal, con sus más y menos, al igual que nosotros, pero él tiene un algo que siempre me ha llamado la atención, quizá sea por pertenecer a ese gran cuerpo que hace estragos entre las féminas.. Los bomberos.

Ella es una persona agradable con la que suelo conversar mucho y  que en más de una vez me ha confesado que el sexo no le gusta, se asombra cuando le relato alguno de mis encuentros secretos, no entiende mi afición y menos que vaya buscándola sin obligación! Por el contrario ella trata de evitarlo lo máximo posible.

Mi pareja y yo, para no variar, estamos de mosqueo , así que otra vez necesitada de sexo, la historia repetida de mi vida… Lo que hace que mi cabeza empieza a funcionar y salgo decidida a no volver para mi casa sin lo que quiero .. Sexo salvaje e inconfesable.

Me enfundó en unos estrechísimos pantalones negros que no permiten llevar nada debajo, una camisa blanca y que un corsé negro muy apretado, junto con mis inseparables botas por encima de mis rodillas de tacón infinitamente alto y de aguja, en mi bolso unos regalos para los chicos, son parte de mi plan.

Tras unas cervezas llega la hora de la cena.

Todos nos decidimos por tomar pescado y yo propongo que en vez del vino mejor unas alegres burbujas de un buen cava. Me ocupo con mucho ahínco en que la copa de mi “amiga” no esté nunca vacía pese a que también insisto en que sea consumida rápidamente.

Entre risas y una charla superflua llega el café, es el momento de sacar mis presentes, uno para cada caballero, que tras abrirlos no tienen muy claro que son, las nuevas tecnologías, tranquilamente les explico que se tratan de vibradores con control remoto…

Quedan un poco perplejos los tres, aunque en los ojos de mi víctima vislumbro un brillo travieso.

Junto con mi petición de otra botella del sabroso elixir dorado, expongo mi idea.


-Jugamos? Qué os parece un poco de misterio, pongamos los mandos sobre la mesa y cogeréis uno al azar y que el destino juegue su papel… cada uno terminara la noche con quien, mando - vibrador, sean unidos, puede haber un intercambio de parejas o que cada uno termine con su respectivo.

La idea termina siendo aceptada tras consumir la nueva botella. Nosotras nos dirigimos al baño, donde me aseguro de coger para mi el que antes he marcado. Estaré en las manos que yo quiero.

Salimos muertas de la risa y nos vamos a empezar la noche, primera parada un tranquilo pub, donde ellos sin avisar harán uso de sus mandos.

Tras esto, nos dirigimos a un local de música latina, allí encuentro a un amigo cubano con el que me encanta bailar… Aunque más que baile es todo un acto de excitación para los dos, mi chico tiene el ceño fruncido, pero a quien yo deseo para esa noche al contrario, observo que le gusta mirarme.

Los tres están sentados y bebiendo sin parar, mis planes van bien, dos de los jugadores, claramente serán eliminados por embriaguez.

Levanto a mi bombero -me debes un baile…

Nuestra temperatura va en aumento sin necesidad de vibradores y la borrachera de nuestros acompañantes también.

Nos sentamos junto a ellos y  mi vibrador no para, al contrario cada vez más rápido, miro fijamente a mi dueño, me levanto y  me pongo frente a él.

-Sacalo es tuyo! mete su mano en mi pantalón y se hace con el, húmedo y oliendo a mi a lo bestia, los dos estamos muy excitados… Mientras que nuestras parejas no parecen más que querer dormir…

Nos dirigimos al baño juntos sin que se percaten de nuestra marcha, nada más entrar me atrapa de espaldas a contra la pared, baja mis pantalones con tal brusquedad que los desgarra, mientras besa y muerde mi cuello, me embiste salvajemente y a los pocos minutos los dos estamos jadeando y gritando mientras nos corremos.

Salimos y los durmientes siguen donde los dejamos..

relajadamente nos tomamos otra copa y conseguimos levantar a los moribundos para poder marchar.

Con los besos de despedida de rigor, le hago llegar mi mensaje, suavemente a su oído, para la próxima que quedemos llevare el vibrador puesto, no olvides tu mando..

Un roce de labios más lento de lo normal y un hasta pronto.



Sasha - Indomable.


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